En mi época universitaria, diferentes lecturas y personas despertaron mi curiosidad por una búsqueda interna. A través de diferentes talleres y cursos fui adentrándome en este nuevo mundo para mí.

Mi primer encuentro con el yoga y la meditación se dio a través de meditaciones activas de Osho. Fue una iniciación a la meditación y a las tecnologías de respiración orientales, muy poderosas, que me llevaron y conectaron con una nueva realidad.

Luego transité una etapa de varios años en los que participé de varios cursos y talleres avanzados en la Fundación de El Arte de Vivir. En esta etapa realicé trabajos como voluntario en diferentes ocasiones y lugares, ya que el grupo fomentaba el servicio social desinteresado.

Cada una de estas situaciones abría fuertemente una nueva perspectiva en la interacción entre el entorno y mi espacio interno que se iba cultivando con cada experiencia. Las técnicas de respiración y meditación eran muy potentes y abrían el espacio a procesos internos muy profundos.

Asimismo, durante esta etapa entré en contacto con un hermoso grupo de trabajo espiritual del que sigo participando activamente, tanto en mi nutrición y desarrollo, como compartiendo y guiando lo aprendido y desarrollando tareas que ayuden al crecimiento grupal.

Posteriormente comencé a practicar Yoga de manera regular con mi maestra Gigi Berti. Fueron varios años en los que sumados a esta práctica comenzaba a conocer diferentes escuelas y linajes, realizando cursos con otros formadores y experimentando este vasto mundo del Yoga. Realicé capacitaciones de Yoga Iyengar, práctica sostenida y cursos de Ashtanga Yoga, Yantra Yoga Tibetano, Yin Yoga, Vinyasa Yoga y Purna Yoga y Acroyoga (que actualmente doy clases), entre otros, hasta que finalmente conocí Kundalini Yoga, una práctica que causó un fuerte impacto en mi persona.

El primer acercamiento a la práctica de Kundalini Yoga fue de la mano de la Maestra Surya Kaur. Entré rápidamente en resonancia con estas enseñanzas ya que integraban y sintetizaban mucho de lo que venía trabajando y viviendo.

Luego llegó la oportunidad de formarme hace unos años. Esto sucedió en Córdoba con los Maestros Pritam Pal Singh Khalsa y Ardas Kaur Khalsa, quienes estuvieron en contacto directo con Yogi Bhajan y con más de 40 años de experiencia, disfruté y aprendí muchísimo de aquellas enseñanzas, aprendizaje que continúa actualmente. Seguí con formaciones vinculadas al Kundalini Yoga y al Naad Yoga, yoga del sonido, trabajando específicamente con la vibración del Gong y sonido terapéutico.

La disciplina yóguica ha contribuido enormemente a mi desarrollo en muchos niveles. Kundalini Yoga me ha llevado a desafiarme, a confrontarme y a encontrarme conmigo cada vez más, desarrollando mis potencialidades en continua evolución en el desarrollo de mi ser. Creo que lo más bello de estas enseñanzas está en encontrar la propia maestría, como dice el maestro Yogi Bhajan: “No he venido a buscar discípulos, he venido para formar maestros”.

En Atman me desempeño como Instructor de Kundalini Yoga.