Es difícil poder identificar un punto de partida para iniciar un camino siendo que todas las vivencias de la vida son las que de alguna u otra manera lo van armando. Inicié mi formación como Psicóloga en la Universidad del Aconcagua pero lo que verdaderamente dio el vuelvo a mi formación, no sólo académica sino personal, fue encontrarme investigando para mi tesis los diversos modos en que familias, comunidades y escuelas tenían para enseñarles a los niños (lejos de la forma tradicional que la mayoría hemos tenido), y cómo en este proceso los adultos comenzaban a ser más conscientes de su verdadero ser y más amorosos con el entorno que los rodea.

Así recorrí y sigo recorriendo un camino de aprendizajes que van desde la educación, la alimentación, la conexión con el propio cuerpo y la psicología misma.

Actualmente acompaño en consultas personales, familiares y grupales procesos de transición que la mayoría de las veces incluyen desaprender lo aprendido.